CR la rompió toda. Y feliz por el triplete, se mostró confiado de cara a lo que viene. “No somos favoritos, pero sí candidatos”. En el debut de Portugal en Sochi, Cristiano manejó los hilos del equipo de principio a fin y convirtió los tres goles para empatarle 3-3 a España por la primera fecha del grupo B.
Terminó el partido en el sudoeste ruso y todas las cámaras apuntaban al delantero del ¿Real Madrid? “Siempre creí en mí, trabajo para esto. Quiero resaltar la respuesta del equipo, fuimos hasta el final, no le damos vuelta la cara a la lucha.”, afirmó.
Además el delantero, que con el triplete igualó lo que hizo en los anteriores tres mundiales que jugó, hizo referencia a la talla del rival de turno: “El equipo se sacrificó bastante, jugábamos contra una de las selecciones favoritas, sabíamos que sería difícil. España tuvo el control del balón, pero el empate fue justo”.
Del otro lado España. Un seleccionado afectado, en un principio, por la rescisión a su DT dos días antes del debut, pero que de todas maneras no interfirió en el juego desarrollado por Iniesta, Ramos, Busquets, Piqué y demás experimentados que, de no ser por CR7, se hubieran llevado la victoria.
Irán y Marruecos, lógicamente, no deslumbraron. No conocíamos a nadie pero nos miramos el partido igual e innegablemente tuvo más intensidad que Uruguay – Egipto (primer partido de la segunda jornada del mundial), y cerca del final un mal cierre de Aziz Bouhadouzz (?), defensor de Marruecos, le dio el triunfo a los iraníes.
Irán, que ganó su segundo partido en un mundial, no pateó al arco en todo el segundo tiempo y se convirtió en el primer equipo, desde 1966, en hacer un gol sin patear a portería en una de las mitades. Ahora lo espera España este martes. Marruecos por su parte, está jugando su quinto mundial, nunca ganó un partido inaugural y el próximo choque será contra CR y compañía.