El colegio está en Shrewsbury, Inglaterra, y los padres pueden elegir las vacaciones de sus hijos en cualquier época del año. La condición es que deben cumplir los 190 días obligatorios de clase.
Así, son los padres los que deciden cuándo se van de vacaciones sus hijos. La idea surge de Jane Smalley, directora del centro, que apenas tiene un año de vida.
La propuesta intenta dar respuesta a las familias, que en su mayoría están formadas por parejas en las que los dos cónyuges trabajan y tienen verdaderos problemas para conciliar, sobre todo en verano, cuando los chicos tienen vacaciones mucho más largas que las que les permiten sus trabajos.
El modelo del “Shrewsbury Preparatoria”, que así se llama el colegio, está basado también en teorías de expertos que afirman que no es bueno que los niños tengan tantas vacaciones seguidas. Por eso, en esta escuela el máximo de semanas seguidas de vacaciones que pueden tener los niños es seis.
El colegio cuenta con un permiso de las autoridades educativas, y han ajustado el plan de estudio para poder adaptarse a esta modalidad.
El único requisito es respetar los 190 días lectivos que la ley recoge. Eso sí, la escuela es cara. Los padres pagan 6.540 libras esterlinas al año (unos 7.300 euros o $461.765 pesos argentinos) por cada alumno por año.
Fuente: hch.tv