El cineasta, activista y piloto argentino Enrique Piñeyro despegó ayer desde Roma en su Boeing 787 rumbo a la capital de Polonia para hacer el segundo de los tres vuelos humanitarios planificados para esta semana. Sin embargo, en pleno viaje, se encontraron con trabas burocráticas desde el Ministerio de Transporte polaco que hicieron que la tripulación aterrizara en Praga a la espera de una solución.
El plan de vuelo para este martes estaba aprobado, como el realizado en la jornada del lunes donde llegaron 179 de los refugiados ucranianos a Roma y que ya se encuentran rumbo a diferentes destinos en Italia. Sin embargo ayer no salió todo como estaba planificado y cuando el viaje comandado por Piñeyro estaba por ingresar al espacio aéreo de Varsovia no los dejaron entrar.
El Ministerio de Transporte de Polonia cuestionó el ingreso y prohibió el ingreso, lo cual hasta el momento no se sabe si hubo un cambio en las políticas del ministerio. El cuestionamiento del propio cineasta es que esta decisión no debería haber sido tomada en medio de una operación, poniendo en riesgo al propio vuelo humanitario.
Es por eso que a partir de las trabas burocráticas y políticas, el vuelo que tenía como destino rescatar refugiados, no llegó a destino y tuvieron que aterrizar a último momento en Praga.
A pesar de esto, y luego de una larga espera mientras estaban en vuelo, cuando finalmente aterrizaron en Praga, llegó el permido por parte del ministerio polaco. “No sé qué pasó, algún funcionario polaco se habrá despertado tarde y de mal humor”, expresó el argentino creador de la ONG Solidaire
En teoría, el conflicto ya estaría destrabado gracias a la intervención de la embajada italiana y española con los nuevos permisos solicitados para poder ingresar.
Piñeyro se alió con Óscar Camps, un catalán con los mismos objetivos que el activista argentino: rescatar a los migrantes que las diferentes crisis de refugiados dejan en Europa. Camps es el líder de Open Arms y se instaló en Varsovia para coordinar el rescate de los ucranianos que huyen de su país por la invasión rusa.
Camps estaba a bordo del avión y dijo que no entiende qué sucedió: “Esto es grave, no se puede hacer algo así con un vuelo humanitario”, expresando su asombro sospechando que algo más debe haber ocurrido para tal prohibición del rescate.
Publicado en filo news