Reino Unido, la Unión Europea y Estados Unidos reforzaron hoy sus sanciones contra los Guardianes de la Revolución de Irán por violaciones de derechos humanos, y Teherán respondió con medidas punitivas contra personas y entidades del bloque continental y británica, denunciando la “imposición y el agravamiento de sanciones crueles” contra la República Islámica.
La UE añadió a ocho personas y una entidad a su ‘lista negra” por la persecución en Irán, encadenando así siete meses de continuas sanciones contra el Gobierno, desde la muerte bajo custodia policial de la joven Masha Amini.
En concreto, el bloque acordó medidas contra diputados y miembros de la Guardia Revolucionaria, además de representantes de su Fundación, organismo encargado de gestionar las inversiones del cuerpo militar y responsable de canalizar el dinero.
Además, las restricciones comunitarias se extienden a Ariantel, proveedor iraní de servicios de telefonía móvil, por su papel en la vigilancia de las telecomunicaciones por parte de Teherán para silenciar a la disidencia y las voces críticas en Irán.
Con este paso, las sanciones afectan ahora a un total de 211 personas y 35 entidades. Quienes están en la “lista negra” europea tienen congelados sus activos y sobre ellos pesa la prohibición de viajar a la UE y de que terceras personas pongan fondos o recursos económicos a su disposición.
El gobierno británico, en tanto, añadió a su lista a más de 70 personas y entidades, a las que se prohíbe viajar a Reino Unido y a las que se le congelan activos, informó el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Entre ellas figuran cuatro generales de los Guardianes de la Revolución, organización sancionada “en su totalidad”, añadió el ministerio.
En total, la lista británica, que se realizó en coordinación con Estados Unidos y la UE, incluye ahora a 300 personas y entidades, reseñó la agencia AFP.
Se trata de la séptima oleada de sanciones contra la República Islámica desde la muerte el 16 de septiembre de Amini, la joven kurdo-iraní de 22 años que falleció tras ser arrestada por la policía por violar el estricto código de vestimenta.
Del lado estadounidense, en la lista están involucrados ocho policías y oficiales de la Guardia Revolucionaria, así como la Secretaría del Consejo Supremo del Ciberespacio, que vigila y restringe el acceso a Internet.
Además se dictó prohibición de visado de Estados Unidos para once funcionarios del gobierno iraní, “sospechosos de ser responsables o cómplices de abusos, detención arbitraria o asesinato de manifestantes”.
Los Guardianes de la Revolución fueron creados en 1979 tras la victoria de la revolución contra el sha. Con efectivos evaluados en más de 120.000 hombres, cuentan con fuerzas terrestres, navales y aéreas.
