El voto en el Consejo de Seguridad de la ONU para finalizar la Misión de Naciones Unidas en Mali, por solicitud del propio país, fue pospuesta para el viernes, dijeron hoy fuentes diplomáticas.
El ministro de Exteriores de Mali, Abdoulaye Diop, pidió el 16 de junio a la ONU el “retiro sin demora” de la Misión de Naciones Unidas en su país.
Si bien el consentimiento del país de acogida es uno de los principios del mantenimiento de la paz, una resolución redactada por Francia propone un plazo de seis meses para el retiro de los más de 12.000 soldados y policías desplegados en esa nación del oeste de África, de acuerdo con fuentes diplomáticas.
Debido a las discusiones en marcha entre miembros del Consejo, las Naciones Unidas y Mali, el voto programado para el martes fue pospuesto para el viernes, último día del actual mandato de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Mali (Minusma), según las mismas fuentes.
Mali, ubicada en el noroeste de África, pidió recortar dicho plazo, dijo a la agencia de noticias AFP otra fuente diplomática.
Naciones Unidas dijo lamentar la decisión del país e hizo un llamado a un “retiro ordenado y responsable”.
“Cualquier esfuerzo para movilizar miles de pacificadores, incluyendo todo su equipo e instalaciones, todo su personal de apoyo, toma un periodo de tiempo”, dijo el lunes Farhan Haq, vocero adjunto del secretario general de Naciones Unidas, al pedir un “calendario razonable”.
La Minusma fue establecida por el Consejo de Seguridad en el 25 de abril 2013 para apoyar los procesos políticos de transición en ese país y desarrollar tareas relacionadas con la seguridad y el cuidado de los derechos humanos, informó la ONU.
En 2012, la tribu nómada tuareg encabezó una rebelión apoyada por grupos islamistas para establecer un Estado independiente en el norte de Mali, antigua colonia francesa.
Luego de meses de combates, los tuaregs declararon la independencia del territorio en disputa, Azawad, que no fue reconocida por la comunidad internacional.
El entonces presidente de Francia, François Hollande, desplegó fuerzas francesas para ayudar a los militares a combatir a los islamistas.
La intervención francesa finalizó en julio de 2014, tras haber obtenido las fuerzas francesas y el Gobierno de Mali, en conjunto, el control de la mayor parte del territorio maliense.
Desde diciembre de 2015 el jefe de la Minusma es el diplomático del Chad Mahamad Saleh Annadif también representante especial del secretario general de la ONU en Malí.
La misión fue criticada por no poder proteger a la población de ataques yihadistas, pese a haber desplegado una fuerza considerable y de un presupuesto de 1.260 millones de dólares.
