Un ataque con explosivos contra un vehículo dejó anoche al menos tres policías muertos y otras 10 personas heridas en el estado occidental mexicano de Jalisco, informaron su gobernador y medios locales.
Personal de la Fiscalía y la Policía “sufrió un cobarde ataque con artefactos explosivos, que preliminarmente causó la muerte de tres compañeros de la policía municipal”, dijo el gobernador Enrtique Alfaro en Twitter.
Otras 10 personas resultaron heridas, agregó, sin dar más detalles.
“Se trata de un hecho sin precedentes que pone de manifiesto de lo que son capaces estos grupos de la delincuencia organizada. Este ataque representa también un desafío contra el Estado mexicano en su conjunto”, agregó Alfaro en su mensaje.
Medios locales dijeron que el ataque ocurrió cerca de la ciudad de Guadalajara y tuvo como blanco un auto en el que se trasladaban funcionarios de seguridad.
Los medios dijeron que la explosión provocó el incendio del vehículo y que la Policía encontró a cinco personas en su interior, aunque no quedó claro en qué condiciones, informó la agencia de noticias AFP.
El gobernador Alfaro dijo que el gabinete de seguridad de Jalisco se hallaba en “sesión permanente para investigar el atentado”, cuya autoría no ha sido atribuida a ninguna organización criminal en específico.
El estado es la base de operación del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), una de las organizaciones de narcotráfico más poderosas de México, con presencia en buena parte del territorio nacional.
Los medios mexicanos dijeron que las autoridades indagaban si se trató de un ataque con granadas o de una mina de fabricación artesanal, un método que el CJNG ha utilizado en otros estados mexicanos como Michoacán.
El domingo pasado, autoridades reportaron también un ataque con un dron cargado con explosivos en contra de una vivienda en la localidad michoacana de Apatzingán, que dejó una persona lesionada.
En junio pasado, otro inusual ataque con explosivos con un coche bomba provocó la muerte de un agente de la Guardia Nacional y dejó a otros tres heridos en el estado central de Guanajuato.
Esa modalidad de ataques es poco frecuente en México, un país sacudido por la violencia ligada al narcotráfico.
También ayer, 13 agentes de seguridad que habían sido retenidos el lunes por manifestantes en el estado de Guerrero fueron liberados tras negociaciones con el gobierno cuyos detalles aún no trascendieron.
Desde 2006, cuando fue puesta en marcha una ofensiva militar contra el crimen organizado, México acumula unos 350.000 asesinatos, la mayoría adjudicados a grupos de narcotraficantes, así como decenas de miles de desaparecidos.