Dos personas murieron hoy en la ciudad de Beijing ante los deslizamientos de tierra e inundaciones que se registran en esta región de China, que se encuentra en “alerta máxima” por las precipitaciones que caen desde hace varios días, informaron los servicios de emergencia.
Personal de asistencia encontró dos cuerpos sin vida en el río de Mentougou, en la periferia oeste de Beijing, según indicó el periódico estatal Diario del Pueblo, al mismo tiempo que dio cuenta sobre que las autoridades “activaron la alerta máxima ante el riesgo por las inundaciones”.
“Una gran parte de la periferia de Beijing presenta un riesgo elevado de hundimientos y deslizamientos de tierra”, se advirtió.
El río de Mentougou se desbordó y todo quedó inundado, consignó la agencia de noticias AFP.
Estas lluvias torrenciales son consecuencia del ciclón Doksuri, que causó al menos seis muertos en Filipinas. Ha perdido un poco de fuerza y, desde el viernes, esta tormenta tropical golpea el norte de China.
Según el servicio meteorológico de la capital, cayeron en la ciudad de Beijing un total 170,9 milímetros de agua en 40 horas, entre el sábado por la noche y esta mañana. “Casi las precipitaciones de media para todo un mes de julio”, indicaron las autoridades locales.
En estos últimos meses, China ha registrado condiciones meteorológicas extremas y temperaturas muy poco habituales, unos fenómenos potenciados por el cambio climático, según los científicos.
Beijing y su región batieron a principios de julio récords de temperatura, al superar los 40 °C. Los fenómenos meteorológicos extremos (ciclones, canículas, inundaciones, sequías…) son de origen natural.
Pero el calentamiento climático provocado por las emisiones de gas de efecto invernadero generadas por las actividades humanas aumentan su frecuencia y su alcance, de acuerdo al análisis de los expertos.