Tres muertes, entre ellas la de un niño, causó la tormenta tropical Norma al tocar tierra por segunda vez en México, esta vez en el estado de Sinaloa, noroeste del país, informaron las autoridades.
El niño falleció al electrocutarse en su casa, otra persona cuando la motocicleta en la que viajaba cayó en un canal, y el tercer deceso fue del chofer de un taxi que quedó atrapado en su vehículo en un arroyo desbordado, dijo Rubén Rocha, gobernador de Sinaloa, a la radiodifusora IMER.
Tras golpear como huracán el sur de la turística Península de Baja California, el sábado pasado, el centro del ciclón se ubicó sobre Sinaloa ayer a las 16H00 GMT (19:00 hora argentina), donde causó lluvias torrenciales, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
En tanto, Otis, una nueva tormenta tropical, avanzaba por el Pacífico mexicano 490 kilómetros al sureste de Acapulco (sur), con vientos máximos sostenidos de 85 km/h, reportó a las 21H00 GMT el Centro Nacional de Huracanes (NHC) estadounidense, informó la agencia de noticias AFP.
En el turístico Cabo San Lucas, en la península de Baja California, autoridades y la población restablecieron la normalidad tras el paso de Norma el sábado pasado con categoría de huracán, que afectó sobre todo a los negocios y restaurantes ubicados al borde del mar.
Playas llenas de desechos y basura, mobiliario destruido, carteles, postes y algunos árboles caídos eran parte de los daños que dejó Norma, constató AFP en un recorrido por la zona turística.
México es uno de los países más vulnerables al embate de huracanes, con al menos una decena de fenómenos climatológicos al año en sus costas del Pacífico y el Atlántico.
