La Iglesia Católica argentina emitió un contundente mensaje con motivo del Día Internacional contra la Trata de Personas, que se conmemorará el próximo martes 30 de julio. “Queremos expresar nuestra preocupación sobre la actualidad de este crimen que viola la dignidad y los derechos humanos”, inicia el comunicado del Episcopado, subrayando la gravedad y persistencia de esta problemática.
El mensaje recuerda especialmente la desaparición de Loan y de tantas otras víctimas de este flagelo. “Con todo el pueblo argentino, manifestamos nuestro dolor y preocupación por la desaparición de Loan y de otros niños, niñas y jóvenes, muchos de ellos sumidos en situaciones de empobrecimiento y vulneración de derechos. Cuando son niños y niñas quienes desaparecen ante nuestros ojos a causa de este flagelo, la herida nos duele hasta el infinito”, expresa el comunicado con un tono de profunda tristeza y solidaridad.
La Iglesia también rememoró su lucha histórica contra la trata de personas y las palabras del papa Francisco, quien ha sido un ferviente defensor de los derechos humanos: “Abrir los ojos y los oídos, para ver a los que permanecen invisibles y escuchar a los que no tienen voz; para reconocer la dignidad de cada uno y para actuar contra la trata y contra toda forma de explotación”.
El Episcopado subrayó la importancia de un Estado activo en la lucha contra la trata de personas. “Es necesario un Estado activo en el combate del delito de trata de personas, con diseño, planificación, ejecución, seguimiento y control de las políticas públicas de prevención. Es imprescindible contar en todo el territorio nacional con personas que tengan formación y experiencia”, señala el comunicado, destacando la necesidad de políticas integrales y bien coordinadas.
Además, se enfatiza la urgencia de contar con recursos adecuados para la prevención, persecución penal y asistencia a las víctimas. “Es prioritario contar con presupuesto para la prevención, la persecución penal y la asistencia a las víctimas. Este es un tema transversal a todo el arco político e institucional que requiere el compromiso para alcanzar consensos, poniendo en el centro de la agenda política y del debate legislativo, el combate de este delito en articulación entre todos los poderes del Estado”, concluye el comunicado, llamando a la acción conjunta de todos los sectores de la sociedad.
Por otro lado, remarcaron que “el desempleo y la informalidad en el mundo del trabajo constituyen un caldo de cultivo para la trata y explotación de personas. El trabajo digno es la prevención más eficaz contra de este delito y en particular, permite superar la prostitución, uno de los hechos más degradantes de la persona”.
No es la primera vez en la que la Iglesia emite un comunicado que incluye la crítica a la política por la falta de acción y de compromiso más allá de algún eslogan. Al mismo tiempo, el mensaje llega cuando un Gobierno habla de retracción del Estado, aunque años atrás, el Episcopado remarcó la falta de cumplimiento del tan repetido “Estado presente”.