Amos Miller, CEO de Glidance y ex-Microsoft, forma parte de los 253 millones de personas en el mundo que viven con una discapacidad visual moderada a severa. Ante las limitaciones que presentan los perros guía por su alto costo y la complejidad de los bastones tradicionales, Miller impulsa el desarrollo de un robot autónomo llamado Glide, diseñado para asistir en la movilidad de las personas ciegas.
Este dispositivo, que pesa poco más de un kilo, utiliza sensores, cámaras e inteligencia artificial para detectar obstáculos y guiar a los usuarios de forma segura. Además, su costo sería significativamente menor al de entrenar y mantener a un perro guía especializado.
Ver esta publicación en Instagram
Tecnología al servicio de la movilidad
Glide se presenta como un dispositivo compacto, similar en tamaño a una pequeña aspiradora, con un mango y dos ruedas. En lugar de un motor, emplea un sistema de guía cinética pasiva: el usuario simplemente lo empuja hacia adelante para activarlo. Una vez en movimiento, el robot analiza el entorno inmediato y guía al usuario lejos de posibles peligros.
Glidance señala que el dispositivo puede recargarse con un enchufe estándar y tiene una autonomía de hasta 8 horas de uso activo. Además, incorpora un sensor háptico en el mango que envía retroalimentación táctil, alertando a los usuarios sobre cuándo deben disminuir la velocidad o evitar obstáculos.
Funcionalidad integrada
El robot se integrará con aplicaciones de navegación, permitiendo que los usuarios ingresen un destino desde sus dispositivos móviles. De este modo, Glide funciona como un asistente de movilidad similar a un vehículo autónomo, llevando a las personas ciegas hacia sus destinos de manera más simple y segura.
Alternativa a los perros guía
Según datos de 2017, solo el 2% de las personas ciegas o con visión parcial utilizan perros guía debido a su elevado costo y a la escasez de animales entrenados. Glide surge como una alternativa tecnológica que podría cerrar parte de esta brecha, ofreciendo una solución más accesible para quienes no pueden acceder a un perro guía o prefieren una opción diferente.
Si bien esta innovación no busca reemplazar a los perros guía, representa una herramienta adicional para mejorar la movilidad y la independencia de las personas con discapacidad visual. Con el desarrollo de tecnologías como Glide, se amplían las opciones para quienes enfrentan barreras de accesibilidad en su vida diaria.