El reconocido fotógrafo italiano Oliviero Toscani, célebre por sus campañas publicitarias que desafiaron los límites de la publicidad convencional, murió a los 82 años. Su familia confirmó el deceso el 13 de enero de 2025 a través de un comunicado. Toscani padecía amiloidosis, una enfermedad rara que afecta los órganos vitales y el sistema nervioso, lo que lo llevó a ser internado en estado grave en el hospital de Cecina, cerca de su residencia en la Toscana.
La noticia fue anunciada por su esposa, Kirsti, mediante una publicación en Instagram: “Con gran pesar anunciamos la noticia de que hoy, 13 de enero de 2025, nuestro amado Oliviero se ha embarcado en su próximo viaje”. Toscani había hablado abiertamente sobre su enfermedad en una entrevista con el periódico italiano Corriere della Sera, donde expresó su visión sobre la vida y su salud deteriorada.
El legado fotográfico de Toscani
Oliviero Toscani nació en Milán el 28 de febrero de 1942. Hijo de un fotógrafo del periódico Corriere, desde joven estuvo rodeado de cámaras y desarrolló un interés por la imagen. Estudió en la escuela de arte de Zúrich y más tarde trabajó para reconocidas revistas de moda como Vogue y GQ. También fue clave en el lanzamiento de la carrera de figuras como Monica Bellucci y retrató a personalidades de la talla de Andy Warhol, John Lennon y Federico Fellini.
Sin embargo, su reconocimiento internacional llegó con Benetton, donde ejerció como director artístico durante 18 años. Toscani llevó a la marca italiana al centro del debate global con imágenes publicitarias que abordaban temas como el sida, el racismo y la guerra. Bajo su dirección, el lema “United Colours of Benetton” no solo representó diversidad racial en la moda, sino también una postura sobre problemáticas sociales.
Entre sus campañas más recordadas se encuentran imágenes como las ropas ensangrentadas de un soldado muerto en Bosnia y la controvertida foto de David Kirby, un hombre muriendo de sida, que fue utilizada en una campaña de concienciación. También generó debate una imagen que mostraba tres corazones humanos etiquetados con las palabras “negro”, “blanco” y “amarillo”, en referencia al racismo.
El impacto de Toscani más allá de Benetton
Tras separarse de Benetton en el año 2000 por diferencias sobre una campaña que retrataba presos condenados a muerte, Toscani continuó trabajando en proyectos que buscaban generar conciencia. En 2007, su impactante imagen de la modelo francesa Isabelle Caro, víctima de anorexia, desató debates globales sobre los estándares de belleza y la industria de la moda. La foto se volvió viral y llegó a ser prohibida en varios países, incluida Italia.
En 2017, Toscani volvió a colaborar con Benetton, pero su relación con la marca terminó definitivamente en 2020, luego de que realizara declaraciones polémicas sobre el desastre del puente Morandi en Génova.
Un fotógrafo que rompió esquemas
A lo largo de su carrera, Toscani desafió las normas de la publicidad tradicional. En sus propias palabras, “utilizo la ropa para plantear cuestiones sociales”. Su enfoque lo convirtió en un referente en la fotografía comercial, aunque también le valió críticas y censura.
La marca Benetton lo despidió con una publicación que incluía una de sus fotos de 1989 y un mensaje: “Para explicar ciertas cosas, las palabras simplemente no bastan. Tú nos enseñaste eso”. Con su muerte, Toscani deja un legado que transformó la forma de comunicar en la industria publicitaria.
Con información de BBC