Esta sería la segunda rebaja de precios en menos de un año, recordando que en octubre de 2024, la misma compañía ya aplicó una reducción similar. La medida responde a la constante evaluación de variables internacionales y nacionales, y busca ajustar los valores de los combustibles a las fluctuaciones del mercado global y del país.
Marín explicó que la decisión está basada en monitorear aspectos clave como el valor del Brent, el tipo de cambio oficial, la carga impositiva y el precio de los biocombustibles. La cotización internacional del petróleo, que en los últimos meses mostró una tendencia a la baja, fue un factor determinante en esta decisión, apuntando a reducir el impacto en los costos de importación de insumos.
YPF precisó que la decisión no solo tiene en cuenta el movimiento del Brent, sino también otros componentes del coste, como la variación del dólar, la carga impositiva que representa una parte significativa del precio final, y los precios de los biocombustibles, que son mezclados en proporciones reguladas por el Estado y afectan directamente el valor de la nafta y el gasoil vendidos en estaciones de servicio.
Con esta rebaja, los consumidores argentinos podrán notar un alivio en sus gastos, aunque el impacto real dependerá de cómo reaccionen otros actores del mercado ante esta medida.
Se espera que esta disminución tenga un efecto positivo en el consumo, en medio de una inflación que no da tregua y con los precios de los combustibles siempre en el centro del debate social y político.
Con información de La Voz
Este sitio utiliza cookies.