El gobierno argentino avanza en las tratativas directas con Estados Unidos para reducir las tensiones generadas por la escalada de aranceles ordenada por Donald Trump. En las últimas horas, un enviado del Departamento de Estado de EE. UU. estuvo en Buenos Aires para analizar las posibles medidas recíprocas frente a los nuevos obstáculos comerciales.
La reunión en la Capital
Robert Garverick, subsecretario de Política y Negociaciones Comerciales del Departamento de Estado, se reunió con funcionarios argentinos y empresarios en la ciudad, en un encuentro que permaneció en reserva, pero que marca un paso importante para resolver los agravios económicos y comerciales entre ambos países.
Las negociaciones en marcha
El objetivo principal es llegar a un acuerdo de reciprocidad, en el que Argentina y EE. UU. podrían reducir o eliminar aranceles sobre aproximadamente 50 productos, en una especie de “baja bilateral cero”, similar a lo que también autorizó el Mercosur en su última reunión. Este acuerdo podría abarcar un 80% de los exportaciones argentinas al país del norte, por un valor cercano a US$ 5.000 millones.
El contexto de la disputa
Trump mantiene tasas del 10% sobre diversas importaciones argentinas, que ya impactan severamente en productos como alimentos, vegetales y químicos, cuyo costo se multiplicó en algunos casos por diez. La administración argentina trabaja para reducir estas barreras, que afectan profundamente a sectores clave y a la economía en general.
Apoyo del Mercosur y avances del gobierno
El bloque regional respaldó la estrategia argentina al ampliar la lista de excepciones en el arancel externo común, pasando de 100 a 150 productos, permitiendo así negociar más cuestiones específicas con EE. UU. Sin embargo, la negociación sigue en marcha, con la expectativa de que se logren avances concretos en los próximos meses.
Consideraciones políticas y geopolíticas
Desde el gobierno nacional, se destaca que ya se han cumplido más de la mitad de los 16 puntos en la agenda de reformas y apertura comercial, impulsadas por el canciller Gerardo Werthein en abril pasado. Estos incluyen la eliminación de barreras no arancelarias, la reactivación del mercado ganadero, y la búsqueda de menor interferencia en derechos de propiedad intelectual, entre otros.
Además, durante la visita del funcionario estadounidense, también se exploraron las relaciones con China, en medio de señales de una guerra comercial en crecimiento con el gigante asiático, que en la región ocupa un papel estratégico. La visita del jefe del Comando Sur en Ushuaia y las declaraciones sobre cancelar el swap con China reflejan un escenario de alta tensión en las relaciones internacionales.
Con información de Noticias Argentinas