⭐⭐⭐ Días siendo campeones del mundo: 878 | ★★ Días siendo bicampeones de América: 303

Este lunes 5 de mayo de 2025, se llevó a cabo en la Capilla Paulina del Palacio Apostólico el tradicional juramento de confidencialidad de todos los oficiales y personas involucradas en el próximo Cónclave. Tal como establece la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, promulgada por el Papa Juan Pablo II en 1996, tanto los eclesiásticos como los laicos designados para participar en las tareas del Cónclave deben prestar juramento antes de que comience la elección del nuevo Pontífice.

La ceremonia fue encabezada por el cardenal Kevin Joseph Farrell, camarlengo de la Santa Romana Iglesia, junto a los tres cardenales asistentes. Estuvieron presentes dos protonotarios apostólicos y, antes de realizar el juramento, se explicó a cada uno de los participantes el alcance de su compromiso, que no termina con la elección, sino que se extiende de forma perpetua, salvo dispensa expresa del nuevo Papa.

El texto leído y firmado es claro: prohíbe bajo pena de excomunión automática (latae sententiae) divulgar cualquier información, realizar grabaciones o utilizar dispositivos de audio o video sobre lo que ocurra durante la elección del Sumo Pontífice.

Además de los cardenales electores, este juramento alcanza a una lista amplia de personas, aprobadas por el Camarlengo y los cardenales asistentes, que cumplen funciones dentro y fuera de la Capilla Sixtina durante el Cónclave. Entre ellos, se encuentran:

* El secretario del Colegio Cardenalicio y el maestro de las Celebraciones Litúrgicas, monseñor Diego Ravelli.
* Siete ceremonieros pontificios.
* Un eclesiástico de confianza del cardenal que preside el Cónclave.
* Dos religiosos agustinos a cargo de la Sacristía Pontificia.
* Confesores en distintos idiomas.
* Médicos y enfermeros.
* Ascensoristas del Palacio Apostólico.
* Personal de limpieza y cocina.
* Empleados de la florería vaticana.
* Técnicos de servicios generales.
* Conductores que trasladan a los cardenales desde la Casa Santa Marta.
* Dos oficiales de la Guardia Suiza Pontificia, responsables de la seguridad en la Capilla Sixtina.
* El director de Seguridad y Protección Civil del Estado de la Ciudad del Vaticano y parte de su equipo.

Todos ellos juraron mantener el secreto absoluto de lo que ocurra durante las votaciones y escrutinios para la elección del próximo Papa, cumpliendo con una tradición que busca blindar el proceso y garantizar la confidencialidad de cada etapa.

La seguridad y el hermetismo son, como marca la historia vaticana, condiciones innegociables en la elección del nuevo líder de la Iglesia Católica.


Con información de Vatican News

Compartí esto con alguien.