⭐⭐⭐ Días siendo campeones del mundo: 1012 | ★★ Días siendo bicampeones de América: 437

La crisis del PAMI se profundiza en todo el país y en Misiones también golpea con fuerza a los adultos mayores. En la sede de Posadas, jubilados y pensionados expusieron sus reclamos frente a un sistema que, aseguran, los deja cada vez más desprotegidos.

Misiones On Line entrevistó a jubilados que dependen del PAMI y recogió testimonios sobre la situación que viven los adultos mayores tras la motosierra.

Luis Alberto Porras, jubilado insulino-dependiente, describió con dureza la situación:
“Demasiado mal están trabajando. Los viejos, los jubilados, estamos totalmente afuera del sistema, no existimos. No solamente para el PAMI, sino para el país. Nos abandonaron. No nos pagan lo que tienen que pagar, no tenemos la obra social que deberíamos tener”.

Porras explicó que cada mes debe enfrentar trámites interminables para conseguir la insulina que necesita: recetas renovadas constantemente y controles que antes eran anuales, ahora exigidos cada seis meses. “Tenemos que andar mendigando para que nos den los remedios. Sin insulina, yo no puedo vivir. Es la vida de miles de jubilados. Nos hacen problema para todo”, denunció.

El jubilado también se refirió a la situación económica: “No podemos comer carne ni fruta porque está todo caro. Llegamos a mitad de mes sin plata, ¿cómo vamos a vivir con esta jubilación? Nos quieren matar de hambre. Yo trabajé desde los 14 años y sigo cobrando lo mismo: la mínima. Con eso no se puede vivir”.

Esperas interminables y falta de especialistas

El drama se repite en la historia de Elva Rodríguez, vecina de Garupá, que enfrenta serios problemas de visión. Desde hace más de un año espera una cirugía en un dedo y tampoco logra acceder a un tratamiento oftalmológico. “Estoy quedando ciega esperando un turno. Tenía que hacerme un láser el año pasado y no se realizó. Ahora tengo cataratas y un coágulo en el ojo izquierdo. No puedo leer, escribir ni caminar bien porque veo escalones y bajadas que no existen. Ya me caí varias veces”, relató.

La mujer recordó que antes un especialista atendía hasta 50 pacientes por día, pero que desde su ausencia la demora para conseguir turnos se volvió interminable. A esto se suma la cobertura parcial de los medicamentos: “Comés o pagás cuentas. He pagado cuentas y no he comido. Me pasé días alimentándome solo con huevo frito o hervido porque era lo único que podía comprar”.

Burocracia y haberes insuficientes

Otro testimonio es el de Antonio Cardozo, quien padece hipertensión, artrosis y problemas de movilidad. “Si no me autorizan, no me cubren el 100%. Y yo no puedo pagar más porque los remedios salen una fortuna”, explicó sobre el trámite que debe realizar cada mes para conseguir sus medicamentos.

Además, señaló que lleva meses esperando la entrega de un bastón ortopédico. “Tuve que fabricar un bastón casero para poder caminar. Es una vergüenza que un jubilado tenga que pasar por esto”, afirmó.

Sobre la situación económica, Cardozo remarcó: “Con $220.000 no alcanza para nada. El mes es largo, los remedios son caros, la comida también. No se puede llenar la olla, no alcanza ni para lo básico”.


con información de Misiones On Line

Compartí esto con alguien.