Di María manejó los tiempos del juego, provocó la expulsión de Juan Carlos Portillo y lideró la jugada que terminó en el golazo de Malcorra para el 2-1 definitivo. Con su jerarquía, el Canalla construyó un triunfo clave que lo dejó puntero en la tabla anual y a un paso de asegurarse un lugar en la próxima Copa Libertadores. Por su parte, River quedó en una posición comprometida, tercero por debajo de Boca y en zona de repechaje, aunque mantiene la posibilidad de acceder al certamen continental mediante la Copa Argentina.
El equipo de Marcelo Gallardo acumuló así su tercera derrota consecutiva en el campeonato. Sin embargo, el 1-2 en Rosario dejó una sensación distinta a las caídas ante ATU y Riestra. River compitió con intensidad frente a un rival invicto en el semestre y mostró pasajes de buen nivel, especialmente en el arranque del encuentro.
El conjunto millonario se plantó bien desde el inicio. Con una combinación precisa entre Borja y Juanfer Quintero, River se puso en ventaja gracias a una definición del delantero colombiano, asistido por una genialidad sin mirar del “10”. Pero Central reaccionó rápido: un remate de Ibarra tras varios errores defensivos marcó el empate y cambió el desarrollo del partido.
La polémica llegó con el gol anulado a Borja, invalidado por una supuesta posición adelantada que luego el VAR confirmó por la intervención de Colidio. Poco después, la expulsión de Portillo alteró todo el esquema de River. La decisión de Yael Falcón Pérez generó enojo en el banco visitante y en los jugadores. El arbitraje acumuló errores, como la falta no sancionada de Ibarra sobre Marcos Acuña, que obligó al “Huevo” a dejar la cancha.
A partir de esa jugada, el partido se descontroló. Central aprovechó su superioridad numérica y su empuje. El segundo gol llegó por decantación: Malcorra selló con una gran definición una jugada iniciada por Di María. River resistió con uno menos durante casi una hora y tuvo chances de empatar sobre el final, con un remate en el palo de Bautista Dadín y disparos desviados de Nacho Fernández.
Pese al esfuerzo, River no logró revertir la historia y complicó su camino hacia la Libertadores. Central, en cambio, celebró una victoria que necesitaba. El Canalla cortó una racha irregular en casa, donde solo había vencido a Newell’s en sus últimos siete partidos. Fue una final intensa, y la ganó Central.
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