La desaparición de Gabriela había sido denunciada el domingo por la madre, luego de que la joven no regresara a su hogar ni respondiera sus llamados. Durante la búsqueda, la policía descubrió su motocicleta calcinada y algunas pertenencias abandonadas, indicios que encendieron las alarmas y llevaron los operativos hacia el domicilio vinculado a Salvatierra.
En el allanamiento, se halló el cuerpo dentro del pozo cloacal, envuelto en una bolsa de arpillera. El fiscal Marcelo Soto, a cargo del caso, analiza la posibilidad de caratular el hecho como femicidio. También se dispuso el secuestro del teléfono del detenido como parte de las pericias que intentan reconstruir los últimos pasos de Gabriela.
Hasta el momento, dos personas (Salvatierra y otra más) se encuentran detenidas en el marco de la causa. Las fuerzas de seguridad profundizan los análisis forenses, pericias de ADN, reportes de telefonía móvil y reconstrucción de comunicaciones para dilucidar lo sucedido.
El hallazgo conmocionó a la comunidad local, que exige celeridad y respuestas. Entre vecinos, organizaciones de género y autoridades provinciales, se visibiliza el reclamo por justicia para Gabriela Barrios.
Con información de El Litoral
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