El Centro de Empleados de Comercio de Lomas de Zamora, Esteban Echeverría y Ezeiza (CEC Lomas) denunció el hecho como “un cierre intempestivo” y cuestionó duramente a la empresa por la falta de diálogo con los trabajadores.
El secretario general del gremio, Rubén Crosta, calificó la situación como “un acto de desprecio absoluto por quienes sostienen día a día el funcionamiento de la firma”. El gremio presentó una denuncia formal ante las autoridades laborales y anticipó que exigirá la reincorporación inmediata del personal afectado.
El cierre de Temperley se suma al que la compañía llevó adelante en agosto en Pergamino. Según el gremio, la cadena estaría avanzando en un plan de reducción de personal de alcance nacional.
Crosta aseguró que manejan información interna que indica que Frávega prepara despidos de hasta 300 empleados en todo el país, una situación que encendió las alertas sindicales.
“No vamos a permitir despidos ni traslados masivos disfrazados de reestructuración empresarial. Frávega debe dar explicaciones y reincorporar a los despedidos”, sostuvo el dirigente.
Tras la denuncia del gremio, el Ministerio de Trabajo tomó intervención para evaluar la situación y abrir una instancia de negociación. Mientras tanto, los trabajadores afectados permanecen a la espera de definiciones y del avance de las actuaciones formales.
El conflicto refleja el escenario de tensión que atraviesan varias cadenas comerciales frente a un contexto económico adverso y cae sobre un sector que ya sufrió cierres y achiques en los últimos meses.
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