Los números son claros. El 64,8% de los argentinos elige medios digitales, mientras que solo el 34,3% sigue recurriendo a los formatos tradicionales. Instagram, Facebook y YouTube encabezan el consumo informativo y se consolidan como los nuevos espacios donde se ordena la conversación pública.
Argentina además se mantiene en el top global del uso de redes sociales: 11 horas y 15 minutos por semana, ubicándose en el quinto país del mundo que más tiempo dedica a estas plataformas. El “prime time” dejó de estar asociado a la noche televisiva: hoy se reparte a lo largo del día, en los timelines.
El informe muestra que la digitalidad domina en todos los grupos etarios, aunque con niveles distintos:
16 a 30 años: 93,3% se informa por medios digitales.
31 a 45 años: 76,4%.
46 a 60 años: 66,9%.
+60 años: 55,2%.
Esto confirma que incluso los adultos mayores atravesaron el salto digital y que los medios tradicionales perdieron la centralidad histórica que tuvieron durante décadas.
El estudio también revela que las preferencias políticas influyen en las plataformas elegidas:
Los votantes libertarios consumen más noticias por Instagram y Facebook.
Los votantes peronistas prefieren YouTube.
Esa polarización también se refleja en los medios: TN, Clarín y LN+ son más consumidos por usuarios cercanos al universo libertario, mientras que C5N, Página/12 y El Destape aparecen más vinculados al electorado peronista.
La batalla entre medios ya no se da en la TV ni en los portales, sino en la capacidad de producir contenido multiplataforma. Según el informe, los actores con mayor influencia son los que pueden operar “hubs digitales”, capaces de generar decenas de piezas informativas en simultáneo para distribuirlas en redes.
Entre agosto y noviembre de 2025, los principales medios apostaron fuerte a la publicidad segmentada para contenidos sociales, culturales y políticos. El informe sostiene que esta práctica ya forma parte estructural de la disputa por la agenda.
El ranking de inversión y presencia lo encabeza El Destape, seguido por Clarín y TN, mostrando que la competencia por la atención del público argentino se juega directamente en el terreno digital.
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