Luego de meses de cuestionamientos por parte de economistas y bancos internacionales, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció un cambio clave en el régimen cambiario. A partir del 1° de enero de 2026, las bandas dejarán de ajustarse al 1% mensual y comenzarán a moverse al ritmo de la inflación medida por el Indec.
El primer ajuste será del 2,5%, correspondiente al IPC de noviembre, lo que marcará el inicio de una nueva fase del programa económico. El objetivo oficial es introducir mayor flexibilidad y reducir la incertidumbre en el mercado cambiario, en un contexto donde la demanda de dólares vuelve a crecer por factores estacionales, como el turismo al exterior.
El techo del dólar
Según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA, que reúne proyecciones de consultoras privadas, bancos y centros de análisis, el techo de la banda cambiaria seguiría una trayectoria ascendente pero moderada durante los primeros meses de 2026.
De acuerdo con cálculos del economista Amílcar Collante, el 1° de enero de 2026 el límite superior de la banda se ubicará en $1.527. Con el ajuste del 2,5%, cerraría enero en torno a $1.564. Si se confirma una inflación del 2,1% en diciembre, el techo subiría a $1.597 hacia fines de febrero.
Las proyecciones mensuales indican el siguiente recorrido aproximado:
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Marzo: $1.627 (inflación enero: 1,9%)
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Abril: $1.655 (inflación febrero: 1,7%)
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Mayo: $1.685 (inflación marzo: 1,8%)
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Junio: $1.737 (inflación mayo: 1,5%)
En ese escenario, ese sería el valor máximo que podría alcanzar el dólar mayorista sin intervención directa del Banco Central.
Qué puede hacer el BCRA
Si la cotización superara el techo de la banda, el BCRA estaría obligado a vender reservas para contener el tipo de cambio. Sin embargo, el nuevo esquema habilita a la autoridad monetaria a intervenir también dentro de la banda, una facultad que fue ratificada por el ministro de Economía, Luis Caputo.
Desde el Banco Central buscan despejar temores sobre un posible salto cambiario. El presidente de la entidad, Santiago Bausili, sostuvo que la compra de reservas no implica una suba del dólar ni mayor inflación. “Que las bandas se ajusten por inflación no quiere decir que el tipo de cambio vaya a subir; depende de la inflación. Le da flexibilidad al sistema y reduce la incertidumbre”, afirmó.
Menor cobertura y más credibilidad
Un dato que respalda la lectura oficial es la fuerte caída de la demanda de dólares para ahorro tras las elecciones. Según el BCRA, pasó de USD 4.600 millones en septiembre a apenas USD 200 millones en noviembre, una baja del 95% en solo dos meses.
El vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning, explicó que ese desplome refleja un aumento de la credibilidad en el esquema de bandas cambiarias, tanto entre inversores como entre analistas del mercado.
Para algunas consultoras, como Adcap, la medida es positiva en términos generales, aunque advierten que podrían aparecer presiones de corto plazo sobre la inflación y el tipo de cambio. Aun así, coinciden en que el cambio de reglas aporta previsibilidad hacia adelante.
