Con la media sanción al proyecto de despenalización del aborto en la Cámara de Diputados, ocurrida el 14 de junio de este año, el proyecto de ley pasó a la Cámara de Senadores. Antes de votarlo, en Senadores pueden modificar el proyecto anterior y así se hizo.
El nuevo proyecto modificado, a diferencia del anterior, proponía una baja de 14 a 12 semanas de gestación para la realización del aborto no punible; además, agregaba la objeción de conciencia institucional –en el proyecto de Diputados sólo existía la objeción para las personas-; se eliminaban las penas para los profesionales de la salud que se negasen a practicar un aborto y la habilitación de producción pública de misoprostol.
Para lograr el dictamen con modificaciones se necesitaba la firma de la mitad más uno de los miembros, es decir, 27 de las 53 firmas que integran las tres comisiones por las que pasó el proyecto: Salud, Justicia y Asuntos Penales y Asuntos Constitucionales. Sin embargo, el proyecto obtuvo 26 firmas, una menos de las necesarias. ¿Qué significa esto? Que lo que se va a debatir el próximo 8 de agosto en la Cámara de Senadores, es el proyecto original que se aprobó en Diputados.
¿Cómo votarán los senadores sobre el aborto?
Las negociaciones están a full, pero muchos ya adelantaron cuál será su postura.
De un total de 72 senadores, por lo menos 35 ya adelantaron que votarán en contra. Históricamente, la Cámara de Senadores es más conservadora, por lo que no sorprende que aún no se logre la mayoría a favor. Sin embargo, las negociaciones siguen y hasta la sesión del 8 de agosto, todo puede cambiar.