El hasta ayer vicejefe de Gabinete, hoy reemplazado por el exministro de modernización Ibarra, no aceptó el nuevo cargo que le ofrecían en el elenco presidencial y presentó su dimisión indeclinable. Se separa de Lopetegui.
La reformulación en el Gabinete, que pasó de 19 a 10 ministerios –más Cancillería-, tuvo su primera víctima. Se trata de Mario Quintana, uno de los laderos de Marcos Peña y bancado fuertemente en las últimas horas por Lilita Carrió.
Quintana, que había sido desplazado junto a Gustavo Lopetegui de la jefatura de Gabinete, decidió retornar a la actividad privada y no aceptar el ofrecimiento que le habían realizado desde el Gobierno de pasar a ser una especie de coordinador de las empresas privadas en las que tiene participación el Estado.
La salida de Quintana se produce a 20 días de la venta de todas las acciones que poseía en Farmacity. El ahora exfuncionario había tomado la decisión de desprenderse de esas acciones tras un informe del programa de Jorge Lanata, Periodismo para Todos, que reveló que mantenía el control de la empresa, dado que ostentaba más del 50% de las decisiones en el directorio de esa compañía. Lopetegui, en cambio, continuará en el Ejecutivo.