El Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva puso hoy en funciones al nuevo jefe de la Marina, el almirante Marcos Sampaio Olsen, pero por primera vez desde el fin de la dictadura militar en 1985 el comandante saliente se ausentó, alineado con el expresidente Jair Bolsonaro.
Olsen asumió hoy en una ceremonia en la cual participó el ministro de Defensa, José Mucio, agradeciendo la designación a Lula y defendiendo las políticas de expansión operativa de la Marina.
Según fuentes militares citadas por la prensa local, el jefe saliente de la Marina, almirante Almir Santos, decidió evadir el protocolo de cambio de mando por estar contrariado por la victoria de Lula ante Bolsonaro.
El nuevo jefe de la Marina fue elegido por Mucio por el criterio de mayor antigüedad en la fuerza.
Los jefes del Ejército y de la Fuerza Aérea, en tanto, asumieron con el tradicional cambio de mando por parte de sus antecesores que trabajaron para el gobierno de Bolsonaro.
“Expreso mi notoria gratitud al presidente Lula por nombrarme”, dijo el jefe militar, que pidió un mayor presupuesto para las actividades de vigilancia operacional.
También reivindicó la ampliación del espacio del mar territorial brasileño, como desde 2004 reclama Brasil ante las Naciones Unidas.