El Parlamento Europeo condenó hoy “en los términos más enérgicos” el ataque contra los tres poderes públicos en Brasil el 8 de enero, perpetrado por simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro, y expresó su apoyo a “los esfuerzos en curso para garantizar una investigación rápida, imparcial, seria y eficaz” de lo ocurrido.
En una resolución no vinculante aprobada por 319 votos a favor, 46 en contra y 74 abstenciones, los eurodiputados pidieron explícitamente al expresidente Jair Bolsonaro y sus partidarios “aceptar el resultado democrático de las elecciones” de octubre.
El documento expresa “solidaridad con el presidente democráticamente elegido Lula da Silva, su Gobierno y las instituciones brasileñas”.
El texto señala también las conexiones “entre el auge del fascismo transnacional, el racismo, el extremismo y, entre otros, los acontecimientos ocurridos en Brasilia” y el asalto al Capitolio de Estados Unidos en enero de 2021, informó la agencia de noticias AFP.
Igualmente menciona una conexión con “las detenciones en diciembre de 2022 en relación con un atentado planeado contra el Bundestag (Parlamento) alemán”.
Appalled by the acts of violence and illegal occupation of Brasilia’s government quarter by violent extremists today.
Full support to @LulaOfficial and his government, to Congress and to the Federal Supreme Court.
Brazilian democracy will prevail over violence and extremism.
— Josep Borrell Fontelles (@JosepBorrellF) January 8, 2023
El domingo 8 de enero, miles de partidarios de Bolsonaro protagonizaron un asalto a la Plaza de los Tres Poderes, el punto en Brasilia donde se encuentran el palacio de Gobierno, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal.
La multitud invadió los tres edificios y provocó destozos y daños patrimoniales en protesta por la victoria de Luiz Inácio Lula da Silva, por considerar que la elección fue manipulada para perjudicar a Bolsonaro.
A raíz de los ataques, más de mil personas fueron detenidas. La Fiscalía presentó el lunes ante el Supremo Tribunal Federal sus primeros cargos contra 39 personas sospechosas de participar en los desmanes.
Bolsonaro abandonó el país el 30 de diciembre y se instaló en Estados Unidos para evitar entregar el mando a su sucesor.