La iniciativa Cultivo Amigo de las Aves (CAA) de la ONG Aves Argentinas promueve el cultivo de la yerba mate orgánica para incrementar la superficie de conservación y restauración de la biodiversidad del Bosque Atlántico.
El mismo está orientando a productores primarios y empresas yerbateras que producen y comercializan yerba mate orgánica certificada.
Desde su incorporación a la economía, el modo de producción de la yerba mate fue netamente extractivista y su manejo agronómico en Misiones se realizó a expensas de la selva, recordaron desde la entidad.
La condición orgánica de la yerba mate “muestra un primer compromiso social, con la gente vinculada a la producción, con mayor armonía en los agroecosistemas y con la producción de alimentos saludables”, destacaron.
Además, resaltaron, en cultivos orgánicos que poseen cierta cobertura arbórea, la abundancia de especies e individuos de aves es mucho mayor que en yerbales tradicionales.
Para ser reconocido por la iniciativa, el cultivo debe asegurar la conservación de una superficie de selva en relación a sus hectáreas de yerba mate orgánica, que son identificadas, mapeadas, relevadas y monitoreadas por Aves Argentinas.
A partir de ese momento, el cultivo es identificado con un Sello de Conservación respaldado por Aves Argentinas para que el consumidor reconozca, en la finca, el paquete y la promoción asociada, un modo de cultivo y un producto que asegura la conservación del Bosque Atlántico.
La primera iniciativa en sumarse es la yerba mate Arapeguá, de la Cooperativa La Abundancia que nuclea a productores que promueven cultivos en armonía con la naturaleza.
En sus chacras producen aproximadamente 30 mil kilos de yerba orgánica certificada y biodinámica conservan 441,5 hectáreas de monte nativo.