Cuatro civiles, entre ellos dos periodistas, murieron hoy en el sur del Líbano por bombardeos israelíes, informaron la agencia de noticias libanesa Ani y el canal Al Mayadeen, para el que trabajaban los reporteros.
Desde el inicio de la escalada entre el movimiento islamista palestino Hamas e Israel, el 7 de octubre, los enfrentamientos entre el Ejército israelí y el movimiento libanés Hezbollah han sido casi diarios, si bien limitados a la zona fronteriza entre ambos países.
Hoy, una mujer de 80 años murió y su nieta resultó herida en un ataque de la “aviación enemiga” en la sureña localidad libanesa de Kfar Kila, cerca de la frontera con Israel, informó la agencia de noticias Ani.
La nieta, de siete años, se encuentra internada en grave estado en un hospital de Majayun, precisó una fuente del centro médico citada por la agencia de noticias AFP.
Además, Farah Omar y Rabih Maamari, reportero y camarógrafo del canal de televisión Al Mayadeen TV, y otro civil murieron “en un ataque israelí” en la zona de Tair Harfa, según Ani y Al Mayadeen.
El equipo de Al Mayadeen fue “deliberadamente atacado, no fue al azar”, afirmó el presidente del canal, Ghassan Ben Jeddo, en una declaración televisada.
El directivo indicó que el civil muerto en compañía de los periodistas era un “colaborador” del canal, sin dar más precisiones.
Ben Jeddo destacó que el incidente se produjo después de que el Gobierno israelí decidiera bloquear las páginas web de su canal de televisión.
El 13 de octubre, un periodista de la agencia de noticias internacional Reuters, Issam Abdallah, murió en un bombardeo similar en el que otros seis periodistas -dos de la AFP, dos de Reuters y otros dos del canal qatarí Al Jazeera- resultaron heridos.
Y un mes más tarde, un camarógrafo de Al Jazeera resultó igualmente herido por disparos israelíes, cuando cubría con otros corresponsales los bombardeos en el sur del Líbano.
Al menos 92 personas, incluyendo a 14 civiles, han muerto en el Líbano por las hostilidades entre Israel y Hezbollah desde el 7 de octubre.
Nueve personas murieron del lado israelí, entre ellas seis militares, según autoridades.