Mediante el trabajo articulado de los vecinos, el municipio y la Secretaría de Estado de Cultura, una de las calles más antiguas de la ciudad recuperó su nombre original. La Bajada Vieja de Posadas es sinónimo de identidad.
Aunque históricamente fue conocida y llamada Bajada vieja, pobladores de antaño la rebautizaron como Fleming, en honor al descubridor de la penicilina. Esa histórica calle supo conectar el río con la ciudad y fue paso obligado de pescadores y paseras.
La celebración por la recuperación de la historia y la identidad posadeña, contó con música, danza y memoria. La guitarra y voz de Maca Sequeira abrieron la tarde noche de ayer, a los pies del monumento al Mensú Ramón Ayala. Vecinos y autoridades se dieron cita para festejar y ser testigos presenciales de este anhelo.
El poder de la poesia y la canción
A nivel provincial, estuvieron presentes el titular de la Secretaría de Cultura, Joselo Schuap y el subsecretario de Relaciones Públicas e Institucionales, Ernesto Lozina. Por el municipio, participaron Jair Dib, presidente del Concejo Deliberante; Lucas Jardín, secretario de Movilidad Urbana; Matías Klein, secretario de Cultura municipal, entre otros. Junto a ellos, músicos y vecinos emblemáticos, como Ángel “Pato” García y Amanda de Colombia, rindieron un emotivo homenaje al barrio y a sus habitantes. Los vecinos se unieron con sus voces para narrar la historia de uno de los sectores más icónicos de Posadas. En este marco se entregó una placa de reconocimiento, el boletín oficial y la ordenanza correspondiente.
“La identidad es todo. Esta es la bajada vieja y los vecinos decidieron que sea así. No es solo cambiar un cartel, es la demostración de que el poder de la poesía y la canción puede dar estos resultados. Esta es la bajada vieja de Ramón Ayala”, reflexionó Schuap.
Debajo del cartel que ahora reza “Bajada Vieja”, quedó montada la placa “En reconocimiento a su valor histórico y cultural, por ordenanza XVIII N 310. Homenaje que honra la rica herencia de un barrio emblemático, a un lugar fuente de inspiración para artistas, pilar de la identidad de nuestra ciudad, que es su corazón y su memoria”. La fiesta culminó con la danza del ballet folklórico El Reencuentro, bajo la dirección de Susana Ríos.
Publicado originalmente en Canal Doce Misiones