Una sucurí de 5 metros fue atropellada en la ruta MT-338, en Porto dos Gaúchos, municipio de Mato Grosso, Brasil, el pasado lunes 6 de enero. La serpiente, que estaba gestante, llevaba más de 100 crías en su vientre al momento del accidente. Esta información fue confirmada por la vigilancia sanitaria del municipio, que se encargó de la retirada del animal de la ruta y de la contabilidad de los filhotes.
La sucurí, que medía exactamente 5 metros con 41 centímetros, perdió la vida tras ser impactada por un vehículo en plena vía. Durante el proceso de retirada, las autoridades sanitarias no pudieron determinar el número exacto de las crías que la serpiente llevaba, ya que algunas habían quedado aplastadas en la carretera y otras permanecían aún en su abdomen.
El trabajo de retirada fue realizado por un fiscal sanitario, que contó con la ayuda de un compañero y de un trabajador rural que pasaba por la zona. La tarea se prolongó por alrededor de 20 minutos debido a las difíciles condiciones del lugar, que representaban un riesgo tanto para los operativos como para los conductores. Según indicó Josias Campinas, fiscal sanitario, el lugar dificultaba la visibilidad para los conductores, lo que podría haber contribuido al atropellamiento del animal.
La noticia de la muerte de esta sucurí gestante alcanzó repercusión a nivel nacional, y fue replicada en varios portales de noticias, como Uol, Metrópoles, Terra y CNN Brasil.
La tragedia se suma a las preocupaciones sobre la seguridad vial en rutas de la región, especialmente en zonas donde la fauna local puede generar riesgos. La presencia de grandes serpientes como las sucurís en las rutas puede ser una amenaza tanto para los animales como para los vehículos que transitan.
Este incidente destaca la necesidad de tomar medidas para evitar accidentes de este tipo, ya que el atropellamiento de fauna salvaje no es un caso aislado y pone en evidencia la importancia de concienciar sobre el respeto y cuidado por los ecosistemas de la región.