El expresidente uruguayo y referente del Frente Amplio (FA), José Mujica, compartió detalles sobre el avance del cáncer de esófago que padece, el cual ahora también afecta su hígado. Según explicó al semanario Búsqueda, su cuerpo no soporta más tratamientos ni intervenciones quirúrgicas. “No me cabe ni un tratamiento bioquímico ni la cirugía porque mi cuerpo no lo aguanta. Me estoy muriendo”, afirmó Mujica, visiblemente emocionado.
El líder político, que ocupó la presidencia de Uruguay entre 2010 y 2015, atraviesa una etapa de despedida. El pasado 27 de diciembre, fue sometido a la colocación de un stent en el esófago para mejorar su alimentación, pero reconoció que su salud está seriamente comprometida. “Lo que pido es que me dejen tranquilo. Que no me pidan más entrevistas ni nada más. Ya terminó mi ciclo. El guerrero tiene derecho a su descanso”, expresó.
Despedida y legado
A poco de cumplir 90 años, Mujica dejó un mensaje cargado de emoción para sus compatriotas y compañeros. “Lo que quiero es despedirme de mis compatriotas. Es fácil respetar a los que piensan parecido, pero el fundamento de la democracia es respetar a los que piensan distinto”, reflexionó.
Además, dedicó palabras a sus compañeros de militancia, destacando que hace años no participa en los espacios de dirección política. “No soy un viejo consultor, que me tienen que pedir permiso. Los compañeros que manejan la 609 son ellos”, aclaró.
En cuanto a su vida personal, Mujica contó que está dedicando sus días a la chacra donde reside. “Todos los días ando un poquito en el tractor, aunque sea simbólico, y estoy acomodando las cosas para los que van a quedar acá. Compré un tractor nuevo para que puedan seguir trabajando. No tengo hijos, pero igual dejo descendencia”, afirmó.
El expresidente también compartió su deseo de ser enterrado en su chacra, junto al sequoia que plantó y cerca de Manuela, su recordada perra. “Estoy haciendo los papeles para que ahí también me entierren a mí. Y ya está”, concluyó.