La intensa temporada de lluvias que azota Bolivia desde noviembre de 2024 ha dejado hasta el momento un saldo de 40 muertos, siete desaparecidos y más de 163.000 familias afectadas, según el último informe del Viceministerio de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes. Se prevé que estas condiciones climáticas se extiendan hasta abril próximo.
El funcionario detalló que el número de damnificados podría aumentar tras un deslizamiento que afectó la madrugada de este jueves a 80 viviendas en una urbanización de La Paz, sede del Gobierno boliviano. La saturación del terreno, junto con la composición pedregosa del área, permitió que el agua penetrara y provocara el deslizamiento, poniendo en riesgo tanto a los residentes como a la infraestructura local.
La alcaldía de La Paz ha declarado la zona afectada como “habitable”, a pesar de que ninguna de las viviendas contaba con el correspondiente permiso de construcción. Ante esta emergencia, se ordenó la evacuación total de las familias para evitar pérdidas humanas y materiales, y se ha instado a la población a no ingresar en la zona restringida debido al alto riesgo de nuevos derrumbes.
De acuerdo con el informe de Defensa Civil, hasta el último domingo se han registrado 163.193 familias afectadas y damnificadas, así como 1.086 viviendas dañadas, la mayoría de ellas ubicadas en el departamento de La Paz. Las lluvias han impactado hasta el momento a 105 municipios, de los cuales 37 han declarado desastre municipal.
“El período crítico se está acercando”, lamentó Calvimontes, quien urgió al Poder Legislativo a aprobar dos créditos internacionales para hacer frente a la crisis. Se trata de un préstamo de 75 millones de dólares de la Corporación Andina de Fomento (CAF) y otro de 250 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Con información de Noticias Argentinas