Aerolíneas Argentinas informó que este jueves se registrarán demoras en 95 vuelos, afectando a más de 12.000 pasajeros, debido a una medida de fuerza convocada por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA).
La protesta se desarrollará entre las 16 y las 20 horas en el Aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires, en reclamo por la falta de avances en las negociaciones paritarias y presuntos incumplimientos del convenio colectivo de trabajo.
Desde la compañía expresaron:
“Aerolíneas Argentinas lamenta los inconvenientes que esta situación pueda generar y continuará trabajando para mitigar cualquier efecto que la medida pudiera tener en los planes de vuelo de sus pasajeros”.
Asimismo, cuestionaron la medida gremial:
“Esta medida, que no colabora con la resolución de los problemas estructurales de la compañía, se produce en un contexto en el que Aerolíneas logró dejar atrás una década y media de pérdidas operativas millonarias y dependencia de fondos del Estado”.
La empresa destacó que su proceso de recuperación requiere el “acompañamiento responsable de los gremios” y no medidas que, según indicaron, “atentan contra su desarrollo positivo”.
Recomendaciones para los pasajeros
Aerolíneas pidió a quienes tengan vuelos programados entre 15:30 y 20:30 revisar sus correos electrónicos para notificaciones sobre cambios o reprogramaciones. También recomendó consultar su sitio web o comunicarse con agencias de viaje si adquirieron los pasajes por ese medio.
Un conflicto que podría extenderse
APLA confirmó que habrá nuevas asambleas el viernes 24 de octubre entre las 6 y las 10 de la mañana. Si bien no se trata de un paro total, las interrupciones podrían generar cancelaciones y demoras significativas, sobre todo en Aeroparque, el principal aeropuerto de vuelos de cabotaje del país.
Las autoridades advirtieron que el impacto podría extenderse a otras terminales aéreas del interior, debido a la dependencia de Aeroparque en la programación de vuelos.
Este conflicto se desarrolla en un momento de alta demanda, por el fin de semana largo, lo que genera preocupación tanto en pasajeros como en las autoridades aeroportuarias.