El Viernes Santo pasado, en Twitter dos hashtags dieron vueltas hermanados: #SeparaciónIglesiaYEstado y #ApostasíaColectiva. Y nosotros nos preguntamos ¿aposta qué?. ¡Apostatar burro!, salieron mil páginas webs diciéndonos de que se trata esta ensalada, y ahora te la contamos en 4 puntos:
- Apostatar es (para ésta campaña): bajarse de los registros de la Iglesia Católica (ojo, uno puede “bajarse” de cualquier religión). Y como tal, un trámite para aquél que lo desee realizar.
- Antes para poder des-registrarte tenías que alegar un artículo del Código de Derecho Canónico; hoy, la Ley de Protección de Datos Personales (Ley 25.326) te lo hace más fácil, aunque como todo trámite tiene sus vueltas.
- Salirse es voluntario, y los promotores de ésta idea alegan fundamentos como por ejemplo: separación de Iglesia y Estado, ser ateo, no practicar más la religión, no querer quedar pegado a la institución, etc.
- La organización Apostasía Colectiva “No en mi nombre”, sostiene “La Iglesia Católica para ser escuchada argumenta que casi el 90% del país es católico (boletín AICA Nº 2500) e indirectamente apoya sus doctrinas. Es decir, se erigen en la voz del pueblo, y vos, que fuiste bautizado, sos contado como parte de ese 90%.”, vayas o no a misa, y aún si te volviste budista.
¿Cómo?
Teniendo en cuenta la tendencia apolítica, areligiosa, acristiana, a, a, a de la generación millennial no podíamos dejar de averiguar cómo se realiza el trámite para dejar de ser parte de la Iglesia:
- Enviar una nota informando la decisión y exigiendo que se modifiquen los registros donde figuramos como católicos, hay cartas modelos dando vueltas en la web. Datos a saber: parroquia, lugar y fecha de tu bautismo.
- La nota va a la diócesis de la parroquia donde fuimos bautizados. Podemos enviar por correo o entregarla personalmente.
- La respuesta puede tardar, y a veces no llegar nunca, es por eso que se puede ir a consultar qué pasa informalmente o apresurar con una denuncia en la Dirección Nacional de Protección de Datos Personales, para ésto se necesita la copia de la nota con el agregado de recibida.
- Si se reciben algunas respuestas, pueden ser las siguientes: invitación a presentarse a la diócesis para demostrar su identidad o hacer la renuncia en forma personal; invitación a hablar personalmente con un obispo, vicario o sacerdote para reconciliar posiciones; aviso de que la carta debe ser enviada a la diócesis del domicilio actual del interesado y no a la diócesis correspondiente a la parroquia de bautismo; aviso de que se cursa el pedido a la parroquia respectiva; fotocopia de la partida de bautismo con la notación de renuncia al margen.
Separación Iglesia Y Estado
“Para la Iglesia es un acto de deslealtad, traición, o falsedad ideológico pero no hay un acto más honesto para una persona de decir que quiere dejar de pertenecer a ese club. No pertenecer más a una religión es un derecho humano y es contemplado en tratados internacionales”.
Carlos Lombardi, abogado partícipe de Apostasía Colectiva de Mendoza