La caza furtiva en África, es un gran problema del que poco se habla. El continente, muy reconocido por sus grandes extensiones de sabanas en la que se dan todo tipo de interacciones entre grandes animales, y por las que mucha gente paga grandes sumas con el fin de ver en la naturaleza especies tales como jirafas, elefantes, rinocerontes, leones, guepardos o ñus, ve su biodiversidad muy comprometida a raíz de inescrupulosos que, contra toda norma, deciden hacer de especies protegidas sus presas por deporte, o con fines de lucro.
Esta última situación, nos dejó esta semana con la tristísima noticia publicada por la Organización “Elefantes Sin Fronteras”, que denunció el hallazgo de nada más y nada menos que 87 cadáveres del mamífero terrestre más grande del mundo, cerca del delta de Okavango, en Botsuana (país del sur del continente africano). La información ya de por sí fue un golpe durísimo (al ecosistema y a todos los que somos respetuosos de los animales), pero duele más todavía el siguiente detalle: los 87 elefantes tenían los colmillos arrancados, para seguramente obtener el prestigioso marfil que se venderá luego por cuantiosas sumas en el mercado negro. Además se hallaron en la zona, los cadáveres de tres rinocerontes blancos.
Los censos efectuados por organizaciones especializadas, han estimado que un tercio de los elefantes de todo el continente murieron en los últimos 10 años, y Botsuana, que actualmente cuenta con unos 130.000 ejemplares, es el país con mayor población de la especie en todo el mundo. El país contaba con unidades armadas y especializadas contra la lucha furtiva, sin embargo, hace 4 meses y por cuestiones presupuestarias, decidieron desactivarlas.
Al respecto, Mike Chase, uno de los responsables de “Elefantes Sin Fronteras”, en declaraciones a la cadena británica BBC, expresó que es “la mayor cacería furtiva de la que haya oído hablar jamás en toda África”, y que ahora “los cazadores de todo el mundo miran a Botsuana, donde está la mayor población de elefantes del mundo, y ahora tienen vía libre”.
Por una cuestión de sensibilidad, no vamos a poner imágenes de la masacre en sí, pero pueden encontrarlas en Internet. Nosotros, pasamos.
