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Sandra Dillon, una de las figuras más queridas del mundo de la estética en el ámbito del espectáculo, falleció luego de una larga lucha contra el cáncer. La noticia fue confirmada por sus hijos, Rocco y Ornella, a través de conmovedoras publicaciones en redes sociales. La esteticista, quien trabajó con numerosas figuras de la farándula, fue pionera en su rubro y dejó una huella profunda en quienes la conocieron.

En sus redes, Rocco despidió a su madre con un emotivo mensaje: “Viejita mía, gracias por todo el amor que diste. Gracias por estar siempre. Gracias por tu buen humor. Me enseñaste todo. Sos la dueña de mi infancia feliz y vas a ser siempre mi persona favorita de esta vida. Te vamos a extrañar mucho, má. Ahora sos Eterna. Te Amo”. Su hermana Ornella replicó las palabras y compartió imágenes familiares de momentos especiales junto a su madre.

Un legado de alegría y profesionalismo en el mundo de la estética

Sandra Dillon se destacó como una de las esteticistas más reconocidas en el medio, un rubro en el que fue pionera a principios de los ‘90. En ese entonces, abrió su consultorio en una casona de Belgrano, donde ofrecía tratamientos estéticos no invasivos, adelantándose a una tendencia que hoy es común en el mercado. Ya en los 2000, se convirtió en una figura central en los espacios televisivos de Marcelo Tinelli, especialmente entre los bailarines que formaban parte de sus programas.

Su amistad con Luciana Salazar fue uno de los pilares de su vida. Al enterarse de su muerte, la modelo expresó su dolor a través de un mensaje en sus historias de Instagram: “Mi corazón se desangra de dolor. Esa noticia que esperaba que nunca suceda. Hoy no puedo hablar ni despedirte y mucho menos procesarlo”. Luciana, quien fue una de las más cercanas a Sandra, compartió su angustia junto a otros amigos y colegas del espectáculo.

Entre las personalidades del espectáculo que expresaron su pesar se destacan Majo Martino, Nazarena Vélez, Karina Jelinek y Gladys Florimonte, quienes recordaron a Sandra como una mujer llena de amor y alegría. Camila, la hermana de Luciana, también compartió un mensaje de apoyo a la familia Dillon, destacando las cualidades de la esteticista: “Si había algo que Sandrita fue siempre, es buena mina. Divertida hasta los codos”.

La tragedia de Ornella y la lucha de una familia

Sandra Dillon no solo fue una referente en el mundo de la estética, sino también una madre y mujer de familia. Su hija Ornella vivió una tragedia que conmocionó al país en 2014, cuando sufrió una caída desde una medianera del centro de estética que su madre tenía en Belgrano. La joven, que quedó gravemente herida y fue internada en terapia intensiva, vivió un proceso de recuperación largo y doloroso.

Luciana Salazar fue quien dio a conocer el accidente, explicando que Ornella pensó que un robo estaba ocurriendo en el lugar y salió a pedir ayuda, pero en el intento de escapar, resbaló y cayó al vacío. Después de varias operaciones, incluida una en la columna, Ornella logró salir del hospital, aunque su vida cambió por completo. En una entrevista reciente, ella misma contó cómo tuvo que aprender a vivir con las secuelas de aquel trágico accidente.

El legado de Sandra Dillon no solo se resume a su carrera como esteticista, sino también a su incansable amor por su familia y su capacidad para dejar una marca imborrable en el mundo del espectáculo.


Con información de Teleshow

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