Al final los favoritos cayeron y Francia se suma así al club de bicampeones junto a Argentina y Uruguay. Pero Deschamps junto a Mario Zagallo de Brasil y al alemán Franz Beckenbauer, inauguran otro club más selecto: los únicos hasta hoy que fueron campeones como jugador y entrenador.
Croacia, que logró anotarse con dos goles, de Ivan Perisic y Mario Mandzukic, vivió su mejor mundial pero no pudo con la solidez de Francia en la cancha. La de hoy fue la segunda final con más goles en la historia de los Mundiales, junto a a las de Uruguay 30, Francia 38 e Inglaterra 66. Sólo en Suecia 58, con el 5-2 de Brasil sobre Suecia, se gritaron más goles.
El calor y la humedad le aportaron dramatismo a un partido en el que, encima a mitad del primer tiempo, comenzó a jugarse bajo lluvias intermitentes. Fue la primera en 44 años (Alemania ’74) donde tuvimos tres goles en el primer tiempo.
En el primer tiempo, Néstor Pitana marcó falta sobre Griezmann, y del tiro libre nació (gracias a un cabezazo mal calculado de Mandžukić) el 1-0 “bleu”. Los croatas no podían juntar las piezas dentales superiores e inferiores. Estaban jugando mejor, pero iban perdiendo. Cuando venga a Posadas vamos a preguntarle a Pitana qué le dijo Luka Modric después de ese tiro libre que cobró.
Penal para Francia dijo el VAR sinso pic.twitter.com/xaXgNQzekz
— SOLOFÚTBOLMEMES⚽ (@SoloFutbolMemes) 15 de julio de 2018
Para completar el quilombo que venía siendo esto entre VAR, lluvia y calor, el partido se paró en el segundo tiempo porque cuatro personas se colaron en la cancha. La primer falla importante en la seguridad del Mundial hasta el momento, ¡viene a aparecer justo en la final! A Vladimir Putin, en el palco junto a Gianni Infantino, se le borró la sonrisa. Dieron la orden de redoblar la seguridad de inmediato en todo el perímetro de la cancha. Nunca una final de Mundial se jugó con tanta gente dándole la espalda a la cancha, mirando las tribunas.
A los 69 minutos llegó el 4-2 a favor de Francia y le daba el broche de oro a una final que fue de lo mejor que vimos en nuestra vida milénica. Un gran espectáculo. Pitazo final de Pitana y un estadio de Luzhniki que gritaba y aplaudía a los dos equipos.